Juego de Tronos: Madre de Dragones

Poco después de la caída del Rey Loco y del alzamiento de Robert, los dos últimos Targaryen se vieron obligados a huir y esconderse en Essos. Ahora, el Rey Robert está muerto y los todos los grandes señores de Poniente reclaman que un nuevo monarca se siente en el Trono de hierro. Ha llegado el momento de que los Targaryen reclamen sus derechos de nacimiento con sangre y fuego. Con cada aliado y herramienta a su disposición y teniendo de su lado el tan largamente olvidado fuego de dragones, se abrirán paso a través del mar y harán que Poniente caiga de rodillas ante ellos.

En Madre de Dragones nos encontramos con unos Targaryen interesados en descubrir a los que les permanecen leales y reunirlos contra los actuales poseedores del Trono de Hierro. No les interesan, sin embargo, las grandes fortalezas ni los grandes castillos que pueden ser fácilmente derribados por el fuego de un dragón. De modo que la casa Targaryen no logra puntos de victoria al capturar castillos ni fortalezas. En su lugar, rastrean el número de territorios leales a su casa. Si pueden reclamar siete de ellos podrán reclamar el Trono de Hierro y, por tanto, ¡habrán ganado la partida!

Los tres dragones de Daenerys Targaryen son sin lugar a dudas la gran fortaleza sobre la que su casa está obteniendo un poder cada vez mayor. Cada una de estas magníficas criaturas tiene un tipo de unidad completamente nuevo. A diferencia de los soldados, cuyas lealtades se pueden comprar, es difícil encontrar a los dragones reunidos. Al fin de al cabo solo hay tres y permanecen en el juego desde el comienzo hasta que son asesinados y mueren de forma permanente. 

Cada uno de los dragones de Dany actúa como una sola unidad de tierra, atacando, defendiendo y obedeciendo las mismas reglas de suministro. Pero, a diferencia de otras unidades militares, los dragones tienen la capacidad de volar en casi cualquier lugar de Essos o Poniente. Además, los dragones están vivos y por tanto crecen. A medida que avanza el juego, estas bestias se vuelven más y más fuertes creciendo desde novatos con una fuerza de cero a comienzo de la partida hasta temibles monstruos con una fuerza de cinco cuando termina la batalla por el trono. Con estas criaturas devolviendo la magia al mundo de Poniente, ¿quién puede negar el derecho divino de Daenerys Targaryen a gobernar?